miércoles, noviembre 02, 2011

DARO: El caso "perfecto" de contacto extraterrestre


Por Manuel Carballal

Aunque pudiera parecerlo, lo que se relata en este reportaje no es una novela policíaca, sino la crónica de una concienciuda, larga y costosa investigación llevada a cabo por un grupo de investigadores de los fenómenos anómalos, sobre un supuesto suceso de contactismo OVNI. Un "caso perfecto" plagado de fotografías, grabaciones y hechos inexplicables donde para distinguir la verdad de la mentira se requirió el concurso de numerosos expertos y una buena dosis de intuición. Si tiene curiosidad por saber de primera mano cómo trabajan los investigadores ufológicos, ahora el lector de EOC tiene la oportunidad de descubrirlo.
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PRIMERA PARTE:
EL CASO
Parecía lo que durante tantos años había estado persiguiendo frenéticamente. Aparentemente tenía ante mí el "caso perfecto". Jamás un contactado español, y muy pocos en todo el mundo, había presentado evidencias tan contundentes. El archivo del caso reúne más de 45 cintas magnetof6nicas con entrevistas, vigilancias, etc., así como más de 250 páginas que incluyen una docena de informes filológicos, fotográficos, sonográficos, psicológicos, etc.

Sobre mi mesa tenía las fotografías de OVNIs tomadas por el testigo, así como más de 40 filmaciones, nocturnas y diurnas, de las naves con que decía comunicarse. Por otro lado, el contactado habla llegado a grabar magnetofónicamente el sonido de los OVNIs e incluso algunas de sus conversaciones con los supuestos extraterrestres en el transcurso de sus "encuentros" con ellos. Una serie de mensajes, aparentemente no mesiánicos y de un rico contenido filosófico, completaban el informe. Y, por si todo eso fuera poco, casi media docena de personas más de distintas provincias -entre ellas yo- habíamos recibido llamadas telefónicas de los presuntos alienígenas... ¿Quién podría dar más?

El "caso Daro" -así convenimos en denominarlo- constituía para mí un reto. Jamás me había enfrentado a nada remotamente parecido. No se trataba de un individuo más o menos bienintencionado que me relataba un supuesto contacto imposible de avalar más que con su palabra o, como mucho, un par de fotos desenfocadas. Este caso lo tenía todo.

Era consciente de que llegar a probar un solo suceso de contactismo supondría una revolución no solo en el seno de la ufología internacional, sino para todo el conocimiento científico. Por eso era tan importante realizar una meticulosa investigación. Ahora sería mi sentido crítico y mi cualificación como investigador del fenómeno OVNI lo que tendría que jugar una excitante "partida de ajedrez" contra uno de los fenómenos más escurridizos del mundo misterioso; y el primer movimiento se produjo el 15 de Marzo de1990...
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CRONOLOGÍA DE UN CONTACTO
Conocí a Ismael aquel jueves 15 de Marzo de 1990 en el transcurso de un estudio que nada tenía que ver con los OVNIs. Ismael (respetaré su anonimato por pura cortesía) era un ejecutivo venezolano afincado en España desde hacía dos años. Aseguraba haber pertenecido al grupo de seguidores de un gurú hindú (Sathia Sai Baba) que yo estaba -y continúo- investigando. Mantuvimos una larga conversación, pero el comienzo de nuestra relación ufologica no se iniciaría hasta siete meses después.

Un día de Octubre Ismael acudió a mi casa visiblemente emocionado. Me relató que había protagonizado una serie de experiencias paranormales, recibiendo información a través de la pantalla de su televisor, que se encendía solo en plena noche. Confieso que mi teoría para las experiencias del testigo fue la de una experiencia h¡pnagógica o hipnopómbica. Probablemente -pensé en un primer momento- Ismael se había despertado de madrugada tras un sueño vívido y su mente habla registrado la experiencia como una realidad no onírica. No obstante, le sugerí que si su televisor volvía a encenderse y emitir imágenes o sonidos paranormales, conectase el vídeo y procediera a grabar cuanto allí apareciese. Y me olvidé del asunto hasta que, unos días después, Ismael me visitó para relatarme un nuevo contacto, esta vez con mensajes "científicos" sobre extraños conceptos cósmicos como "nubes lúdicas", "viales en el tiempo", "unidades chip ciberneticobiológicas" o "rayos de avataridad". "Intenté grabado todo, pero los mandos del vídeo y la televisi6n no funcionan durante la experiencia", me dijo. Así pues, le sugerí que la próxima vez tuviese a mano un magnetófono para grabar al menos algún sonido.

A mediados de Noviembre vino de nuevo para narrarme sus contactos, pero esta vez no traía sólo su testimonio. Con toda naturalidad, me entregó una cinta: "Esta vez he podido grabarlo", aseguró. Efectivamente, en la grabación se reconocía la voz de Ismael interrogando reiteradamente a otro individuo de voz grave y ligeramente distorsionada. Había grabado parte de su conversación, totalmente inteligible, con un supuesto extraterrestre. Aquello daba un giro de 180 grados al caso. Ya no habla lugar para hipótesis psicológicas: o Ismael mentía y había falsificado la cinta o estábamos ante un auténtico caso de contacto.

El 3 de Diciembre de 1990, durante uno de los supuestos contactos, Ismael pudo copiar de la pantalla del televisor el alfabeto alienígena además de una serie de planos y gráficos de carácter técnico. Asimismo, Daro -nombre del comandante del grupo de extraterrestres con quienes Ismael aseguraba contactar- le informó sobre otras civilizaciones no humanas que visitaban nuestro planeta, como los ashtariens, los ur¡nelts, los gandharves o los umm¡tas... El objeto de estas comunicaciones, según habría informado Daro, era la formación de soreles (un sorel es una especie de "soldado" en la "Gran Confrontación" entre la luz y las tinieblas que le han dicho que se avecina).

En Enero de 1991 inserté varios anuncios en revistas, periódicos y emisoras españolas buscando a alguien que conociese los conceptos "Daro" o "sorel". Si como afirmaba Ismael, existían otras personas en España que contactaban con la misma entidad, seria interesante que reaccionasen ante estos anuncios que, por otra parte, no relacionaban en ningún momento esos términos con el fenómeno OVNI. Una contactada venezolana afincada en Orense me escribía el 17 de ese mismo mes una carta donde indicaba que el nombre "Daro" le recordaba a un extraño personaje (¿extraterrestre?) que había conocido años atrás y del que habla obtenido una grabación en casa de Rafael Farriols (protagonista fundamental del affaire UMMO).

El 21 de Enero, durante un nuevo interrogatorio, Ismael me haría un comentario muy importante... dados los sucesos que ocurrirían tres meses después. Afirmaba haber visto unas extrañas luces (OVNIs) siguiendo su coche...

DARO, EL EXTRATERRESTRE, APARECE EN ESCENA
Un mes después, a primera hora del 20 de Febrero, Ismael me telefoneaba muy excitado: necesitaba verme. Me contó que esa madrugada, al regresar a su casa, se habla encontrado un extraño personaje agazapado en su portal (entonces vivía en las afueras de La Coruña) y que, al dirigirse al ascensor, el misterioso individuo se le había acercado, identificándose como Daro. Se trataba, presuntamente, de su primer contacto personal con los alienígenas. Le insté a que, la próxima vez que esto ocurriera, procurase fotografiar al extraterrestre con una cámara que yo mismo le presté. Ésta estaba preparada de forma que fuera imposible manipular las imágenes: había sido lacrada y con el carrete que había en su interior yo había tomado dos fotos de control, rebobinando el contador a cero. Por tanto, Ismael ignoraba que si abría la cámara para manipular o cambiar el carrete yo lo sabría.

Poco tiempo después Ismael me dijo que habla mantenido dos nuevas entrevistas con el alienígena los días 26 y 28 de Febrero, parte de las cuales había grabado (algo que, decía Ismael, no gustó nada a Daro). Además me aseguró que Daro había prometido volver esa misma noche a su casa. Ni que decir tiene que me pegué a Ismael como una lapa. Pese a sus reticencias iniciales, mi insistencia fue mayor. Tras años de perseguir el fenómeno en las situaciones más comprometidas no iba a dejar escapar esa oportunidad, así que me pasé toda la noche haciendo "guardia" en casa de Ismael, lo que me valió por la mañana una buena bronca familiar.
Naturalmente, Daro no apareció y a las ocho de la mañana me marché. Sin embargo, durante aquella larga noche habían sucedido algunas cosas "extrañas": el televisor se había encendido "solo" y dos fotografías de un extraño objeto se habían "materializado" sobre una mesa. Comprobé que el lacre invisible que yo mismo había puesto en la cámara estaba roto y que no había carrete. Tras analizar el papel de dichas fotos, acudí con ellas y con una tercera fotografía de Ismael al laboratorio donde habían sido reveladas. Allí pregunté si recordaban a aquel señor o haber revelado esas imágenes. El resultado de pesquisa fue negativo. Demasiados clientes pasaban por aquel laboratorio a diario...

Ismael volvió a telefonearme el 1 de Marzo y me explica que se ha vuelto a encontrar con Daro y otros dos seres más y que les había increpado por no haber acudido a la cita en mi presencia. Pero, según Daro -añadió Ismael-, no habían ido por que yo no estaba preparado para un contacto físico. Ismael pudo grabar la conversación y, como siempre me dio la cinta original.


Al día siguiente entregué copia de las grabaciones al licenciado en Filología por la Universidad de Santiago de Compostela Alberto Gómez Creo, pero no le dije nada sobre la nacionalidad del testigo, ni sobre el contexto ufológico de la grabación con el fin de que su análisis lingüístico fuera más objetivo. El estudio se prolongaría durante varias semanas... Poco después, el 4 de Marzo, Fernando Magdalena recibía una llamada telefónica en el Centro de Investigaciones Psicobiofísicas (donde había expuesto anteriormente la situación del caso a tres colegas). El comunicante dijo: "Soy Daro... sintonice la televisión en el canal 42". La conversación fue breve, pero con esa llamada Magdalena venia a unirse a los protagonistas de este rompecabezas.
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¡UNA NAVE PERSIGUE MI COCHE!
El 8 de Marzo el caso daría un nuevo giro. Ismael me telefoneó muy excitado a primera hora. Se presentó a la reunión despeinado, con ojeras y con una nueva grabación. Esa madrugada -me contaría- regresaba de Lugo hacia La Coruña cuando, a las 3,40 horas, se encontró, según puede oírse en la cinta, con "la luz que habitualmente sigue mi coche". En otra grabación afirma que desde su vehículo puede divisar en la lejanía otro OVNI.
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Por fin, a las 4,03 se produce una tercera grabación, esta vez con un potente sonido de fondo muy similar a los calificados por el contactado suizo Billy Meier como el "motor de los OVNIs". Ismael exclama angustiado: "¡Está encima del coche, a no más de cinco metros!" (su vehículo tiene una ventana en el techo). Y añade: "¡Dios!, si acelero, acelera también. Lo veo por la ventanilla del coche. Es todo de luz y alrededor es metálico...¡Dios!... (ininteligible>. ¡Viene un coche de frente!"..

En ese instante la grabación se suspende bruscamente debido a un sonido pulsante (similar al rozamiento de un taco de madera sobre una superficie rugosa) que dura 22 segundos más. Si atendemos a las explicaciones de Ismael, ésta sería la primera grabación magnetofónica realizada por un abducido durante su rapto, ya que -según dijo- inmediatamente después de registrar estas palabras fue "bañado" por un potente rayo de luz y trasladado a una sala luminosa en la que se encontraba un extraterrestre alto, rubio y enfundado en un mono plateado. Éste sería su primer encuentro con Argowe, el alienígena con quien, siempre según el protagonista de esta historia, estaría en contacto a partir de entonces.
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Mientras tanto, mis investigaciones para conectar con gente relacionada de alguna manera con Daro iban dando fruto. El 10 de Marzo de 1991 recibía una carta matasellada en Cádiz y firmada por un tal Servando Martínez que aseguraba que, en 1985, había conocido en un café de Isecotel (Jerez de la Frontera) a "dos extraños personajes", uno de los cuales se present6 como "Saro, Daro o Maro". Después de hablarle sobre su vida -explicaba la misiva-, le regalaron una radio con la que posteriormente podría comunicarme con ellos". La carta no traía más remite que S. M. Cádiz, y, como era de esperar, me fue imposible localizar a ningún Servando Martínez. El extraño comunicante no volvió a dar señales de vida. Llegados a este punto debo decir que yo mismo he recibido extrañas llamadas de Daro, Argowe y todo tipo de supuestas entidades alienígenas, de cuyas grabaciones poseo las correspondientes cintas. Fue entonces cuando decidí insertar nuevos anuncios solicitando información sobre Argowe, sorel y Daro.
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El 15 de Abril, el veterano investigador José María Casas Huget visitó La Coruña e Ismael aceptó describir su caso al co-fundador del Centro de Estudios Interplanetarios (CEI). Posteriormente otros investigadores ufológicos, como Javier Sierra, Gabriel Carrión o Salvador Freixedo tendrían la oportunidad de conocer personalmente a este "contactado".
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Entretanto, Daro volvía de nuevo a las andadas. El lunes 29 de Abrll se puso en contacto telefónicamente con la contactada, venezolana quien tuvo ocasión de grabar las tres últimas palabras de esta conversación: "Habrá contacto próximamente". El viernes 10 de Mayo haría lo propio conmigo, aunque en esta ocasión su mensaje quedaría registrado en el contestador: "Sólo habrá contacto con usted, señor, y la mujer, el 27 de Mayo". Decidí entonces reunir todas las grabaciones con las voces de los supuestos extraterrestres -incluido el sonido del "motor del OVNI" registrado por Ismael- y enviar el dossier al profesor de física de la Universidad de Barcelona, doctor Alfredo Bonavida, para que realizase un estudio físico y sonográfico de las mismas, una investigación que se prolongaría varios meses.

MENSAJE DE OTROS MUNDOS

Por deseo expreso de Ismael, mantuve el caso en secreto hasta el verano de 1991, pues algunos de los mensajes de Daro y de Argowe eran especialmente delicados. En ocasiones hablaban de "encarnaciones del mal" en la Tierra o de "seres sin alma ni conciencia" que habría que eliminar, dando nombres y apellidos de personas populares e ilustres que me abstengo de nombrar por respeto.

Ese verano Ismael mantenía contactos regulares con Argowe en una casa de campo de Orense. Durante uno de sus traslados, el jueves 22 de Agosto de 1991, tuvo ocasión de tomar dos fotografías de lo que afirmaba era una nave procedente de Panesfera, el planeta de Argowe. En las mismas puede apreciarse, en pleno día, un objeto de apariencia ovoide situado sobre las ramas de unos árboles. Inmediatamente envié los negativos al laboratorio de Masahiro Tahaka, en Nueva York, donde el experto analista de fotos OVNI Manuel Fernández procedería a realizar un concienzudo estudio.

Durante esas entrevistas en la casa de Orense, Argowe instruía a Ismael, facilitándole interesantísimos mensajes de todo tipo referentes tanto al trazado de "lineas ortoténicas" en la Península Ibérica como a descripciones de distintas naves alienigenas (Igson, Mnitano, Pugspag, Kalup y Tsaran), pasando por la "anatomía energética" del hombre o los lívandinse, una especie de xendras (terminología empleada por Sixto Paz para referirse a los pasos dimensionales creados por los extraterrestres para teletransportarse a ellos mismos o a los abducidos) mecánicos para realizar proyecciones dimensionales". Pero de todos los mensajes, los más Interesantes eran, sin duda, los de corte filosófico. Bajo el epígrafe de Diálogos con Argowe, Ismael redactó varios textos sobre Dios, la reencarnación, etc., algunos de los cuales fueron dictados por el propio alienígena, como el titulado Pluralidad de estados trascendentes, y que en general recuerdan a los mejores informes ummitas de la primera época. Las semejanzas con el affaire UMMO eran cada vez mas evidentes...

¿POLTERGEIST EN CASA DE ISMAEL?
El 4 de Septiembre, mientras sostenía una conversación telefónica con Ismael, se produjo un episodio sorprendente. Al otro lado del auricular pude escuchar un enorme estruendo, así como la voz de Ismael solicitando mi auxilio: "¡Por Dios, ven ahora!". Cuando llegué, le encontré en el portal de su casa con lágrimas en los ojos. Tartamudeando, me invitó a que subiera. Bajo ningún concepto quería permanecer solo en su hogar después de lo que allí había sucedido minutos antes. Al entrar en la casa, pude comprenderlo: muebles por los suelos, armarios abiertos de par en par, productos arrojados contra las paredes, objetos rotos o desperdigados por todo el salón. Según me dijo, se había desatado un auténtico poltergeist mientras hablaba conmigo por teléfono sobre la negatividad de Daro...

Difícilmente el caso podía permanecer ya en secreto y, a pesar de que el estudio aún no había concluido, fueron varios los investigadores que se interesaron por el mismo, como el norteamericano Bud Hopkins, el chileno Antonio Hunneus o el portorriqueño Wilson Soza. Incluso Wendell Stevens me propuso que lo presentara en el seno de un congreso internacional celebrado en Inglaterra, pero no lo hice, a pesar de que Ismael podría haberse convertido fácilmente en un contactado de relevancia mundial. Hombre brillante, de extraordinaria oratoria y creatividad, es además gran conocedor del hinduismo.

Pero todavía quedaba por llegar otro nutrido grupo de "pruebas". En otoño de 1991 Ismael se compró una cámara de vídeo, ya que Argowe le había prometido que podría filmar sus naves. Fue por eso por que, en la madrugada del 14 de Noviembre, me telefoneó entusiasmado: a la 1,43 horas había realizado -según dijo- su primera filmación en vídeo de un objeto luminoso cruzando el cielo coruñés. A ésta seguirían otras muchas -más de cuarenta- de distinta duración y características. Fotografías, filmaciones, grabaciones magnetofónicas, mensajes... ¿Quién podría dar más? Si existíaalgún "caso perfecto" de contacto evidentemente estaba ante él... ¿O no?

PARTE DOS:

LOS RESULTADOS
Realmente el "caso Daro" reunía muchas más evidencias que cualquier otro ocurrido en España y en buena parte del mundo. Sin embargo, una reflexión crítica sobre tales pruebas" podría muy bien dar como resultado una postura, cuando menos, escéptica.
Ya en Marzo de 1991 yo había encontrado un sistema para reproducir, fraudulentamente y sin necesidad de cómplices, las conversaciones entre Ismael y Daro. Tras desechar la ventriloquía, hallé un método mejor. Bastaba con utilizar dos magnetófonos, grabar previamente (mimetizando la voz con varios posibles elementos) las respuestas del extraterrestre e intercalar en los espacios en blanco las preguntas del testigo. Así, en la copia definitiva la voz del supuesto alienígena quedaba registrada como una grabación de "segunda generación", frente a la primera del testigo, lo que acrecentaba las diferencias entre los tonos de Daro e Ismael. Naturalmente, esto no probaba que las grabaciones se hubiesen realizado así, pero era un dato a tener en cuenta.

Por otra parte, un calculo estadístico sobre las palabras y nombres sorelbios y de Panesfera registrados -entre los que, a pesar de pertenecer a civilizaciones diferentes, no se hallaron diferencias semánticas significativas- arrojó también un dato: eran de clara inspiración védica e hinduista. Términos como "avataridad", "gandharves", "aailures", etc., muy bien podrían estar inspirados en la literatura védica de los Upaníshads, el Bhagavad Gita, el Mehabaratta, etc., libros todos ellos que se encontraban en la biblioteca de Ismael. Sin embargo, tampoco esto demostraba que el caso fuera un fraude. También resultaba curioso que mis intentos de conseguir más información sobre Daro y Sorel por otras vías hubieran resultado prácticamente infructuosos y que tan sólo existiera una referencia documentada al segundo -y relacionada con el contactismo- en Venezuela, precisamente durante una época en la que Ismael residía en aquel país sudamericano.
Otro dato sospechoso era que, durante el supuesto poltergeist del 4 de Septiembre, y a pesar de los aparentes destrozos, sólo dos adornos habían resultado rotos: un simple vaso y una vieja figurilla. Sinceramente, no daba la impresión de que allí se hubiese producido una feroz psicorragia (hemorragia psíquica); más bien parecía una ingeniosa puesta en escena con un par de "toques" de efecto. Asimismo, el análisis sobre las supuestas trayectorias de los objetos en relación a la situación de Ismael cuando se desencadenó el fenómeno, arrojó también un resultado más que sospechoso.

En mi opinión, también resultaba incongruente que las grabaciones realizadas por Ismael antes de su supuesta primera abducción no registraran el ruido del motor del coche, al margen de que el sonido ambiente tampoco coincidía con las grabaciones que yo particularmente había hecho en el interior del vehículo con el objeto de contrastarlas posteriormente con las otras.En definitiva, las incongruencias eran lo suficientemente notables como para mostrarse prudentemente crítico, pero en respuesta a mis sinceras inquietudes Ismael zanjó la cuestión con una lapidaria frase que me resultó más que familiar: "Es que nosotros no podemos entender su lógica". 

SE DESCUBRE EL FRAUDE
Particularmente, ante el fenómeno OVNI no soy ni escéptico ni creyente. Simplemente trato de investigar los casos sin prejuicios y sin formular hipótesis preconcebidas. En el suceso que nos ocupa en todo momento estuve abierto a aceptar el origen extraterrestre de las experiencias de Ismael si éste venia avalado por pruebas razonables, pero sin renunciar jamás a buscar la verdad, fuese ésta o no de mi agrado. Y el día 15 de Octubre de 1991 encontraría un indicio de la desagradable pero instructiva realidad de este caso.

Aquella tarde Ismael me había asegurado que por la noche viajaría a Orense para mantener un importante encuentro con Argowe en la casa de campo donde habían tenido los últimos contactos. Era la ocasión para seguirle y ver por mí mismo el pretendido alienígena o para desenmascarar el embuste. Pedí prestado el coche a un amigo y me encaminé en cuanto pude hacia la urbanización Fonteculler, residencia habitual de Ismael, para seguirle. Pero el supuesto contactado no se movió de su casa en toda la noche. Sin embargo, a primera hora de la mañana me telefoneaba con su acostumbrada excitación para contarme las últimas novedades. Según dijo, aquella noche (que yo sabía a ciencia cierta que había pasado cómodamente en su casa) se había encontrado con Iowe en Orense y, por primera vez, había podido subir a un artilugio en el que se desplazaría hasta la nave nodriza, que describió además con todo lujo de detalles. Así el caso daba un nuevo giro. Ya sabia que Ismael mentía consciente; ahora se presentaba la fascinante posibilidad de estudiar el móvil de este fraude y de comprobar hasta dónde podía llegar la farsa. Pero sería demasiado extenso relatar aquí todos los pormenores de la compleja investigación del caso, donde tuve oportunidad de profundizar por motivos estrictamente profesionales) en la vida personal del testigo, descubriendo hechos concluyentes para confeccionar un cuadro patológico dibujado por delicados aspectos familiares, psicológicos, laborales, legales, etc., que, por respeto a la familia del implicado, omitiré.

LOS EXPERTOS SENTENCIAN

Mientras, comenzaban a llegar los resultados de los estudios encargados, en los que habían participado una docena de especialistas en diferentes campos. Así, el 20 de Julio de 1991 el filólogo Alberto Gómez Creo -que desconocía la nacionalidad del testigo- redactaba sus conclusiones sobre las conversaciones entre Daro e Ismael. En ellas venía a que las formas verbales y construcciones sintácticas del castellano de Daro eran "típicas del español del Caribe, especialmente de Venezuela o Uruguay", apoyando así mi hipótesis de una manipulación por parte de Ismael.

Por otro lado, los primeros informes sobre el análisis de los negativos de los supuestos OVNIs fotografiados por Ismael -que llegaron desde Nueva York en Junio de 1992- distaban mucho de afirmar que tales imágenes fuesen auténticas. El análisis de estas filmaciones resultó toda una lección de ufología que vino a demostrar la impresionante maestría de Ismael como falsificador. Descubrimos que éste utilizaba técnicas diferentes -y a cual más ingeniosa- en cada grupo de filmaciones, y que las fue perfeccionando a medida que conocía las posibilidades de su cámara: desdejuegos de espejos hasta pantallas de luces de neón desenfocadas, pasando por superposiciones de imágenes en la memoria de la cámara, etc. Una de sus estratagemas consistía en colocar un póster de un paisaje sobre el que ponía una gran lámina de plástico transparente con el platillo dibujado en ella. Le bastaba enfocar el póster con la cámara, como si de una vista natural se tratase, y mover la lámina para crear así el efecto de un OVNI despegando de un valle o maniobrando contra toda ley aeronáutica sobre las montañas. Por este tipo de truco ya fue denunciado en los años setenta por el doctor Femando Jimenez del Oso en su programa de televisión "La puerta del misterio".

Los análisis sonográficos del doctor Bonavida no fueron tan concluyentes, ya que no pudo aislar e identificar el origen del "motor OVNI". La física fracasó donde habla triunfado la intuición. Sin embargo, los peritajes caligráficos de Clara Tahoces sí fueron definitivos: según el estudio, una nota supuestamente escrita por Daro y una breve carta de Argowe habían sido escritas por la misma mano, precisamente la de Ismael.
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¿UN VIAJE DE NEGOCIOS EN OVNI?
Sin duda Ismael es un personaje astuto, capaz de inventar cualquier cosa con tal de hacer creíble su historia. Veamos un claro ejemplo. El 24 de Noviembre de 1991 me citó en la estación de trenes de La Coruña. Según dijo, ese mismo día habría de encontrarse en Madrid con Argowe -que a tal efecto le había enviado un billete de tren- para, desde allí, viajar (en OVNI) a la base submarina que los extraterrestres tenían en Canarias, donde habría de pasar cinco días siendo instruido por los alienígenas. Yo le escuchaba mientras analizaba atentamente todos y cada uno de sus gestos y palabras cuando un pequeño detalle me hizo intuir la verdadera razón de su desplazamiento: Ismael pidió la cuenta de la cafetería donde me habla citado y se guardó el tiket. Como me parecía harto improbable que presentase la factura en una base alienígena, supuse que el motivo de su "excursión" a Madrid podría deberse a razones meramente laborales.

Ahora tenía que averiguar si mi intuición era acertada. Como mi economía no me permitía seguir a Ismael en su viaje, opté por llamar a un amigo madrileño, José Montejo, pedirle que le siguiera en su periplo por la capital española con el fin de confirmar o desmentir mis suposiciones. Así que, a las ocho de la mañana del día siguiente, y acompañado por Enrique Padial y Clara Tahoces, Montejo esperó, cámara en ristre, la llegada del tren. Pero el astuto Ismael sospechó inmediatamente las intenciones de los tres jóvenes (después me aseguraría que fue Argowe quién le habla advertido) y logró despistarlos; aun así, mis amigos pudieron ver el número de licencia del taxi que, acompañado de otras dos personas, había tomado Ismael. Después yo mismo realicé las correspondientes pesquisas en la compañía de taxis e incluso llamé a la empresa de Ismael haciéndome pasar por inspector de la misma. Y, efectivamente, resultó que mis deducciones habían resultado totalmente acertadas. El vehículo había conducido al supuesto contactado a la Central de su compañía en Madrid, donde había asistido a un curso de cinco días para ejecutivos.

De todo ello pude deducir que la carta enviada desde Cádiz por el tal Servando Martínez fue redactada por el propio Ismael, quien sin duda la entregó a un colega gaditano para que la mandara desde allí. Casualmente, la firma del gaditano supuestamente contactado era sospechosamente similar a la del protagonista de esta historia...

OBJETIVO: VIVIR DEL CUENTO

Finalmente, los test de personalidad y estudios grafológicos realizados a Ismael por tres especialistas distintos -en Vigo, Madrid y La Coruña- arrojaron un perfil psicológico inquietante. A pesar de que se trata de un personaje con un fuerte afán de protagonismo (ha dado varias conferencias y participado en numerosos programas de radio y televisión, bien como experto, bien como protagonista de estos fenómenos), creo que el móvil de este fraude no fue un mero delirio paranoide. Lo que en realidad quería Ismael era convertirse en un "contactado profesional". Y no me cabe la menor duda de que -dado su carisma, creatividad y el gran volumen de "pruebas" que me aportaba- habría conseguido su objetivo de llegar a ser un nuevo Adamski si el caso se hubiese publicado como auténtico antes de haber sido investigado, algo por desgracia muy frecuente en la historia de la ufología.
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Con maquiavélica premeditación, Ismael me habla pedido anonimato el primer año, justo el tiempo de contrato que le quedaba en su empresa. Además, así mostraba un (falso) desinterés por la fama y ganaba tiempo para preparar debidamente las "pruebas" que demostrarían su contacto. Sólo cuando se quedó en paro me autorizó a publicar el caso, pero como me negué a hacerlo no dudó en acudir a otros divulgadores que, afortunadamente, tampoco consideraron oportuno sacarlo a la luz antes de haber concluido la investigación.

Sin embargo, fueron muchas las personas que, en lugares como Canarias o León, conocieron el suceso y creyeron en Ismael, llegando a poner sus esperanzas en este nuevo "gurú OVNI". Algunas incluso vivieron fuertes experiencias emocionales relacionadas con el supuesto contacto. Ellas, y no otros han sido las principales víctimas del fraude.

Descubierto el engaño, Ismael Rodríguez, exactamente igual que Félix Ares de Blas (Proyecto Ivan), Jose Luis Jordán Peña (UMMO), Luis Alfonso Gámez (Boicot a la Alerta OVNI de la Cadena Ser), etc, argumentó que su intención al falsear todo el caso OVNI era realizar un "experimento científico" para evaluar la credulidad de los investigadores. Pero nos consta que esa justificación es una falacia. Y los investigadores, por definición, no son crédulos. Ni siquiera los creyentes.

Ahora que todo ha terminado me pregunto a menudo qué hubiera ocurrido si yo hubiese accedido a publicar las fotos, grabaciones y filmaciones de los mensajes de Ismael y en qué se habría convertido este siniestro personaje. ¿Un nuevo Sixto Paz, un nuevo Billy Meier, un nuevo Adansky? Por ello creo que lo más positivo del "caso Daro" es, precisamente, que nos invita a realizar una reflexión crítica sobre la responsabilidad de los investigadores y divulgadores del fenómeno OVNI y que viene a demostrar -en contra de lo que aseguran tantos escépticos- que quienes nos dedicamos a esto también sabemos discernir (previa costosa investigación) entre lo que es cierto y lo que es falso. Y, además, no tenemos ningún inconveniente en denunciar los fraudes.

Manuel Carballal (Publicado en EOC nºs 9 y 10)

ANEXO: Reportaje de Mundo Misterioso (Radio Voz) sobre el Caso DARO,  incluuyendo algunas de las grabaciones analizadas.