lunes, marzo 09, 2009

15 años de EOC, 15 años sin Andreas Faber Kaiser





Cuando apareció en número 0 de EOC, a finales de 1993, existían muchos boletines, fanzines y gacetas similares (EOC nº o http://ojo-critico.blogspot.com/2008/01/fanzines-del-misterio-los-orgenes-de.html). No existía internet, la telefonía móvil ni los sms, y los jóvenes que en aquella época queríamos aportar nuestro granito de arena utilizábamos dos cosas que, a las nuevas generaciones de buscadores, no les son muy familiares: los sellos de correos, y las fotocopias.
Existían también revistas comerciales, claro, pero estas siempre han tenido una línea editorial que no siempre coincidía con lo que los jóvenes, rebeldes por naturaleza, creíamos que era importante. Porque, lógicamente, todos creemos que nuestro trabajo es importante y digno de publicación. Incluso aunque el resto del mundo opine lo contrario. Por eso publicábamos nuestros propios fanzines. Humildes gazetas llenas de faltas de ortografía, erratas e ilusiones, donde dar a conocer nuestras pequeñas o grandes aportaciones al mundo del misterio: ingenuas encuestas a testigos, cuestionables estadísticas y muchas conjeturas.

Pero el tiempo, la edad (madurez lo llaman), y el pragmatismo terminó por demostrar a nuestros colegas, que los fanzines no tienen sitio en la era digital. Y mucho menos en la profesionalización de la divulgación paranormal. Nosotros solo hemos tardado más que ellos en darnos cuenta. Un publicación alternativa como EOC solo supone un esfuerzo gigantesco, un gasto económico importante, y una inversión de tiempo, inaccesible. ¿Y para que? Quizás par llegar hasta este número.

Con el paso de los años la inmensa mayoría se han ido polarizando hacia un extremo u otro del misterio. Tomar partido, en este campo como en todos, parece ser la única forma de mantenerse “en el candelero”. O eso es lo que siempre nos han enseñado. Los grandes medios de comunicación aman las etiquetas. Así que las respuestas fáciles y sencillas siempre son las mas rentables. Los que creen o los que no creen, siempre tendrán un sitio. Pero nosotros nunca hemos creído en las respuestas sencillas, y mantenerse distanciados de un extremo y otro implica un precio alto. La independencia siempre fue un lujo costoso. Pero, sinceramente, creemos que hemos demostrado que es posible. 15 años de vida, y 60 números publicados son una prueba evidente de que puedes existir, en el mundo del misterio, sin rendir pleitesía a nadie, ni de un extremo ni del otro. Ni a los que creen, ni a los que no creen. Todos tenemos sitio, incluso los que dudamos. Probablemente el único legado que estos 60 números de EOC pueden dejar, es la prueba de que es posible existir, al menos durante 15 años, sin el apoyo de nadie y dedicándose, exclusivamente, a la actividad más enriquecedora y fascinante de todas: investigar lo desconocido.

15 años de EOC y 15 años sin Faber Kaiser

El pasado mes de agosto David Cuevas, alma mater del programa La Sombra del Espejo nos llamó para pedirnos alguna idea sobre el último programa de la temporada. Querían cerrar ese ciclo de La Sombra con algo potente, alguien realmente digno y capaz de contar cosas nuevas.Le dijimos que ese invitado había muerto, en circunstancias no del todo claras, hace casi 15 años, pero que él mismo era, en si, un tema excelente para llenar el último programa de la temporada. Le sugerimos dedicar su última emisión a Andreas Faber Kaiser. Probablemente la mayoría de sus oyentes, sobretodo los más jóvenes, no tendrían ni idea de quien fue AFK y merecía la pena enseñárselo. David estuvo de acuerdo.

La verdad es que Cuevas se lo curró. Durante días, y sobretodo durante noches, se dedicó a conseguir programas de Andreas, escucharlos, minutarlos y extraer los mejores cortes. Y además consiguió que Sergi Faber, el hijo de Andreas (Mónica no vive en España hace tiempo), accediese a llevar el peso del programa con una entrevista sobre su padre. El programa puede bajarse en la web www.lasombradelespejo.com.

Fue quien nos lanzó el reto: ¿Y porque no preparais un especial sobre AFK en EOC? Lo cierto es que no se nos ocurre mejor forma de concluir esta etapa iniciada hace 15 años. Los mismos que se cumplen, el próximo marzo, de la muerte de Andreas Faber.

Los detractores de AFK dicen que Mundo Desconocido brilló tanto, porque era la única revista de su estilo, y no existían referentes. También dicen que mitificamos a Andreas porque es fácil mitificar a los muertos. E incluso afirman que su dolorosa muerte fue fruto de una enfermedad y que relacionarla con sus arriesgadas investigaciones sobre el Síndrome Tóxico, la guerra psicológica, o el lado oscuro de la Casa Blanca, son pura conspiranoia… Es posible. Pero si podemos especular con esas posibilidades es porque Andreas existió, y realizó aquellas investigaciones, en solitario, que nadie más se atrevió a soñar. En Pompei, en Cachemira, en Los Tayos… Andreas Faber no dudo, en muchas ocasiones, en arriesgar su propia integridad física por buscar una verdad en la que el creía. Y eso ya es mucho más de lo que se puede decir de todos sus detractores, e incluso de muchos de sus seguidores.

Perdimos mucho, sobretodo los oyentes de su programa en Catalunya Radio, en cuanto Andreas falleció, y un mal imitador, el “Profesor” Darbó, pretendió tomar su relevo, sin conseguirlo. Pero nosotros al menos teníamos conciencia de quien era Andreas Faber Kaiser. Por desgracia, 15 años después, ni internet, ni la telefonía móvil, ni los mensajes sms han podido impedir que las nuevas generaciones de aficionados al misterio, entre los que seguramente existirán algunos buscadores de la verdad, desconozcan quien fue AFK, ni lo que simbolizaba su forma de ver las cosas.

Nosotros no compartimos sus conclusiones, ni tampoco su forma de ver el misterio. No creemos las mismas cosas que AFK, no coincidimos en sus convicciones sobre los OVNIs, lo paranormal, la religión, etc, y aún así creemos que es fundamental conocer su obra, y sobretodo a él mismo. Porque, más allá de nuestras creencias, lo que realmente importa es lo que hacemos con nuestra vida. Y Andras vivió la suya intensamente. Con una intensidad y consecuencia que deben ser conocidas. Porque no ha existido nadie, antes ni después de Andreas Faber Kaiser, que mereciese con mayor mérito el calificativo de “buscador de la verdad”. Sea cual sea.


EOC